Hoy os contaré una historia muy emotiva, con todos los detalles de una típica boda Andaluza.
El día comenzó muy temprano en la casa del novio, en un característico barrio malagueño. El exterior del edificio estaba adornado para la ocasión con flores y guirlandas, y los vecinos asomados a la ventana nos indicaron con precisión cual era la casa del futuro esposo. Carlo estaba muy tranquilo antes de la boda, llegamos justo durante los preparativos, su traje estaba colgado en su habitación, iba a ser el Oficial del Cuerpo del Estado, era una sorpresa para Rocío, la novia, que se esperaba un traje de novio tradicional. Rocío estaba algo más nerviosa cuando llegamos a su casa, es normal en estos momentos, tantas emociones juntas. La boda se celebró en la Iglesia de Santiago Apóstol en el casco antiguo de málaga, es muy conocida por estar allí el Cristo del Rico patrón de la policía Nacional. Durante la boda, un coro Rociero con traje flamenco acompañaron la ceremonia, y a la salida una gran sorpresa, el pasillo de honor típico de los pertenecientes al cuerpo del estado. Para el banquete nos trasladamos todos en Antequera, en la finca la Eslava, un restaurante para celebrar el banquete al aire libre, un sitio fantástico inmerso en la naturaleza, con estilo Andaluz.
En esta ocasión he asistido en calidad de segundo fotógrafo de boda acompañando a una gran profesional y amiga, Eli de Evenpic.
Uno de los momentos favorito del día de boda, son los preparativos antes de la ceremonia, la tensión de los novios, tanta emoción concentrada en tan poco tiempo, los esfuerzo de un largo camino de preparación y tan pocos instantes antes del fatídico si quiero. Me gusta acercarme a la escena, sin interferir en ella, dejar que todo fluya y captar los momentos así como están ocurriendo, sin poses forzadas ni puesta en escena. En estas fotografías me gusta mucho trasmitir la espontaneidad del momento, retratar la naturalidad de la novia durante el maquillaje, contar y ayudaros a recordar estos momento mágicos para una novia que vive los preparativos de forma meticulosa, todo debe estar perfecto para el día tan especial. Mi forma de trabajar se enfoca en estos pequeños detalles, busco capturar el momento y la pasión de ese día. Voy buscando estos instantes y me esfuerzo por captar las emociones y la energía del día a través de mi fotografía.
Cada imagen debe ser contextualizada y ser capaz por si sola de contar una historia al espectador. Este es mi lema y sobre ello intento desarrollar toda mi labor como fotógrafo documental de boda. La próxima imagen me gusta particularmente tanto por el momento como como para las emociones que me ha trasmitido. Al terminar la ceremonia, todos los invitados salieron fuera, frente a la fachada de la Iglesia de Santiago Apóstol. Todos los invitados estaban esperando impacientes la salida de los novios. Sus compañeros y colegas estaban listos para aclamar a los recién casado con el pasillo de sables típico de las fuerza del estado. La expectación era grandísima, pero los novios no salían. Los novios se estaban retrasando por un pequeño arreglo de última hora al traje de la novia.
Al salir de la iglesia, en primera línea, impacientes estaban las damisela de honor, apretando con fuerza el arroz en las mano y con un airé de expectación y un poco de aburrimiento que le da a la toma un toque de humor.
Mi forma más creativa de trabajar es vagar alrededor de la boda para capturar estas fotografías de los novios y de sus invitados, para retratar momentos que nunca volverán y que incluso ni siquiera han notado de que estaban ocurriendo durante la misma boda. La fotografía de boda tiene muchas fotografía obligadas, grupo, los regalos en las mesas, fotografía en familia, son fotografías obligada que entiendo que los novios quieran tener y que hago, aun así me gusta dejar libre mi creatividad y sobre todo disfrutar de lo que hago. Los niños es otro tema recurrente en mis fotografías de boda, su naturalidad y su inocencia despreocupada nos regalan a menudo grandes fotografías y mi labor es estar allí para capturar estos momentos.
Quiero que cada fotografía cuente una historia, que os transporte atrás en el tiempo y os haga revivir tras los años estos fantástico momentos. Para ello intento que cada foto tenga un contexto y trasmita una emoción. En la siguiente fotografía la acción se desarrolla en tres distintos planos, al fondo los amigos de los novios, en primer plano el novio poniendo la liga ad una de las invitada y por último la protagonista de esta foto, la pequeña de la esquina derecha. Su expresión curiosa y extrañada por lo que estaba ocurriendo me hizo decidir tomar esta escena. Estoy convencido que esta foto con el pasar de los años será un pequeño tesoro para los novios y sobre todo un bonito recuerdo para nuestra pequeña protagonista.
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