Siempre he pensado que la preboda es un momento muy especial para los novios. Una pequeña aventura y unas fotos originales de un día diferente, un recuerdo que seguro se guardará con cariño con el pasar de los años. Los protagonistas de la historia de hoy son Teresa & Pedro, una pareja con la que me sentí super augusto desde el primer minuto de conocerlo. Quedamos sobre las 11, una mañana de sábado y nos pusimos rumbo las playas de Cádiz. Nos esperaban dos horas y media de coche para poder disfrutar de unas playas desiertas, batida por un viento incesante. Unos sitios mágico, que antes del verano están prácticamente vacíos, sin turistas. Unos parajes naturales, hermosos, todo para nosotros. Después de comer, finalmente nos adentramos en el Parque natural de la Breña, que termina en un acantilado de cien metros de altura, y donde se encuentra la torre del Tajo, una torre de vigilancia ubicada en el término municipal de Barbate (Cadiz). Después de casi dos horas, rodeados de pinos y naturaleza, nos pusimos rumbo hacía la playa de Barbate. El viento nos acompaño durante todo el camino, y nos mostraba una playa completamente desierta sin traza de turismo, km y km de playa y mar solo para nosotros. Esperamos al atardecer, el sol se escondió detrás del mar y nos regaló uno de los momentos más romántico de toda la sesión. Ha sido un día muy especial para mi y ha un verdadero placer compartirlo con una pareja tan especial. Muchas gracias Teresa & Pedro por elegirme como vuestro fotógrafo de bodas.
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